Están fascinados el uno con el otro. Siempre creíste en la existencia de almas gemelas, unidas astralmente por un mismo color aurático, pero recién ahora el universo te da la razón. En los días que siguen tapan como pueden los agujeros en las paredes y el techo, descubren nuevos frutos, aprenden a reconocer los insectos comestibles, se perfeccionan en el arte de atrapar aves salvajes. La tapera se convierte rápidamente en un hogar. Viven un idilio de amor, apartados del mundo, sus peligros y sus distracciones.
Por supuesto, los chicos no tardan en llegar. Recién a partir del cuarto empiezan a tomar medidas precautorias. Volvés a quedar embarazada dos veces más.
La vida es dura: tienen que caminar mucho cada día para conseguir alimento y agua fresca para todos, la construcción necesita reparaciones constantes, los hijos lloran, tienen hambre, se lastiman, no saben lo que quieren; hay que mantenerse alertas para protegerse de las bestias salvajes y sus ataques, las anegaciones, las víboras, las heladas, el sol ardiente, el viento que enferma y amenaza con arrebatarse a alguno, de los más débiles sobre todo. Pero lo vale. Jonás y vos se abrazan cada día y miran orgullosos todo lo que construyeron, mientras los chicos se revuelcan y juegan a la guerra en el barro. Nunca fuiste tan feliz.
La vida es dura: tienen que caminar mucho cada día para conseguir alimento y agua fresca para todos, la construcción necesita reparaciones constantes, los hijos lloran, tienen hambre, se lastiman, no saben lo que quieren; hay que mantenerse alertas para protegerse de las bestias salvajes y sus ataques, las anegaciones, las víboras, las heladas, el sol ardiente, el viento que enferma y amenaza con arrebatarse a alguno, de los más débiles sobre todo. Pero lo vale. Jonás y vos se abrazan cada día y miran orgullosos todo lo que construyeron, mientras los chicos se revuelcan y juegan a la guerra en el barro. Nunca fuiste tan feliz.
FIN