2.2.1bis

Tratás de llegar hasta la puerta de los baños. Te cuesta muchísimo moverte. Te estás helando por dentro y el cuerpo se te hace cada vez más algo ajeno, una cosa. A la mitad del trayecto te caés; ya no tenés manera de levantarte. Juntando las pocas fuerzas que te quedan reptás hacia la puerta, retorciéndote y contorsionándote en el piso. Apenas avanzás. Cuando los párpados se te cierran por última vez, la salida está todavía lejos.



FIN